PROSPERIDAD ECONÓMICA
  • 4

PROSPERIDAD ECONÓMICA

:: DECÁLOGO DEL ÉXITO

5. TOMAR DECISIONES: En Éxo. 14:15, el propio Dios insta a su pueblo a tomar una decisión y no a clamarle. Muchas veces, pasamos tiempo divagando entre varios pensamientos sin definir nada ni tomar ninguna decisión y, dejamos todo para mañana, el otro mes o el otro año y, así perdemos el tiempo. Si queremos ser personas de éxito, tenemos que acostumbrarnos a tomar decisiones para cambiar. Esto nos ayuda a ser mejores personas, hijos, padres, empresarios o profesionales.

6. VALORAR LA VIDA ESPIRITUAL: Así como alimentamos el alma adquiriendo conocimiento a través de estudios universitarios, post-grados, etc., y así como cuidamos nuestro cuerpo yendo al gimnasio o haciendo dietas, igualmente debemos cuidar nuestro espíritu estrechando nuestra relación con Dios. Mantengámonos en contacto con Dios y dejemos que Él nos guíe hacia el éxito. Y, así como el perfume es la fragancia del cuerpo, el éxito viene a ser la fragancia del espíritu.

7. SER JUSTOS: (Sal. 92:12) El mismo Jesús empieza siendo justos con nosotros que nos da vida eterna. Pero, igualmente, existe la justicia terrenal: seamos justos con nosotros y con quienes nos rodean. Esta justicia terrenal implica, también, pagar salarios justos a nuestros empleados. Siendo justos iremos a un nivel mayor de prosperidad, no en vano Dios dice en su Palabra el justo florecerá.

DECÁLOGO DEL ÉXITO

8. CONSERVAR LA HUMILDAD: Salmos 138:6 es muy claro cuando nos dice que Dios atiende al humilde y se aparta del altivo o soberbio. Dios no está donde hay arrogancia y vanagloria. Podemos tener todo sin atropellar a nadie y sin prepotencias. ¡Cuánta gente famosa hay y sin éxito como, por ejemplo, presidentes famosos pero manchados por su gruesa gran corrupción! ¡Cuánta gente conocemos que se cree Tarzán y ni siquiera se parece a Chita!

9. AMPLIAR LA VISIÓN: Isaac no solo mandó a cavar un pozo para obtener agua y dio por terminado su trabajo. Cuando los filisteos vinieron a hacerle problemas, inmediatamente, mandó a cavar un segundo pozo, pero, como aún así continuaron los problemas con los filisteos, Isaac no se dio por vencido y mandó a cavar un tercer pozo donde encontró aún más agua y, recién allí, cesaron los problemas con los filisteos (Gén. 26: 18-22). Asimismo, nosotros, si comercializamos un producto, ahora, comercialicemos dos; si tenemos 2 o 3 vendedores, demos un paso adelante y tengamos 4 o 5. Es decir, ampliemos nuestros horizontes. Dios está dispuesto a darnos ideas y visión, solo pidámoselas.

10. ASEGURARSE EN DIOS: Conforme le pedimos a Dios, agradezcámosle trayendo nuestros diezmos y primicias (Mal. 3:10) y aseguremos nuestra empresa, nuestro hogar, nuestras vidas. O conoces una mejor póliza de seguros!!!



VERSIÓN IMPRESA


<< ANTERIOR